Dijiste que lo nuestro se acabo, un jueves a las ocho de la tarde, dijiste que me olvidará de ti para siempre. Pensaste que doblarías la esquina y todo sería tan fácil, de borrarnos de la memoria, y olvidar todo lo que hemos pasado juntos. Te creías que al cruzarnos por la calle, no nos saludaríamos, no nos hablaríamos, nos ignoraríamos; pero crees que después de varios meses sería tan fácil, pues no. Yo te quiero, formas parte de mi vida. He pasado tanto tiempo contigo que no me acuerdo de olvidarte. Quiero continua contigo aunque tu no quieras, y si no viviré del recuerdo. Espero que no te importe que al menos te considere como un buen amigo, espero que no te importe que cada vez que te vea te de un gran abrazo; porque aunque ya no seamos nada, pues lo fuimos, y no se me va a olvidar nunca.
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