#Seguidores

viernes, 16 de diciembre de 2011

∞ La desconfianza es madre de la seguridad // Aristófanes

Veo a un hombre corriendo por la calle, le pregunto- ¿Tienes prisa?
Dice- Sí, la verdad que sí llego tarde al médico...
Le respondo- Pues quizás no debería correr tanto, o se caerá
Él extrañado y mirando continuamente mirando el reloj- Llego muy tarde, de verdad... tengo prisa, mucha prisa.
Intente convencerlo de que fuera más despacio- Sí, veo que llega tarde pero, si vas tan rápido es muy probable de que se caiga. Aunque si va despacio llegará tarde
Él que se iba marchando poco a poco, respondió- Si caigo, me levantaré
Respondí al ver que se iba- Pero si se cae, tendrá que levantarse y perderá aún más el tiempo, le advierto que llegará antes andando 
Sin hacerme caso siguió corriendo, le seguí pero andando, él se caía continuamente, yo sin embargo andando llegue mucho antes que él en la puerta del médico le esperaba.
Al verme, asombrado me dijo- Otra vez estas aquí...
Le respondí- Sí, vine andando y llegue mucho ante que usted
Él respondió- Tengo prisa, adiós
Yo le dije- Ha llegado más  tarde, no porque fuera corriendo, no llevaba seguridad por eso se caía

No hay comentarios:

Publicar un comentario